ME GUSTÓ MUCHO HACER ESTE BLOG.
OJALÁ LES HAYA GUSTADO A USTEDES TANTO COMO A MI, ESPERO QUE LA INFORMACIÓN PUBLICADA LES HAYA SIDO DE MUCHA UTILIDAD Y LOS HAYA ENTRETENIDO.
ESTA SERÁ LA ÚLTIMA PUBLICACIÓN.
GRACIAS POR TODO.
lunes, 5 de diciembre de 2016
TIME, TIME, TIME.
¿Cuánto tiempo permanece la intoxicante sustancia en nuestro sistema?
Evidentemente, la respuesta depende de cuánto hemos bebido. Entre más tragos hayamos consumido, mayor será el nivel de alcohol en la sangre y más tiempo tardaremos en desintoxicarnos. Sin embargo, a pesar de que algunas personas se emborrachan más rápido que otras (debido a factores como el sexo, peso, tipo de sangre, etc.) todos volvemos al estado de sobriedad a un mismo ritmo.
El hígado es el principal responsable de metabolizar el alcohol, descomponiéndolo y eliminándolo del torrente sanguíneo.
El hígado básicamente metaboliza el alcohol a la misma velocidad: una onza (29 mililitros) en una hora. es el encargado de descomponerlo y eliminarlo. Pero para procesar tan sólo ocho gramos de alcohol (medio vaso de vino o media botella de cerveza clara) tarda una hora. Esa es la causa de que sintamos resaca al día siguiente, pero a largo plazo deriva en daños irreparables, y se complica si se lleva una dieta poco sana. El hígado se lesiona de manera progresiva dando paso a cirrosis, insuficiencia hepática, cáncer del hígado y finalmente la muerte.
En el sistema nervioso es capaz de provocar discapacidades intelectuales y aumentar el riesgo de ansiedad, depresión, confusión y demencia.
Y por si fuera poco, ya en estado crónico, causa inflamación del páncreas, sangrado y úlceras estomacales, hipertensión y derrame cerebral.
Cuando se rebasan los 60 años de edad, el organismo tiene menos capacidad de procesar el alcohol, por eso los médicos recomiendan que se rebaje a la mitad el límite de su consumo. Pero, ¿cuál es este límite? No hay una respuesta precisa. Sin embargo, la asociación británica Alcohol Concern recomienda que los hombres no beban más de tres a cuatro unidades al día (dos vasos de vino o dos botellas de cerveza clara), y las mujeres entre dos y tres unidades diarias (un vaso de vino o una botella de cerveza clara).
Por otra parte, las bebidas alcohólicas sí causan gordura; son una fuente de calorías vacías.
Cada gramo de alcohol contiene siete calorías. Una botella de 280 mililitros de cerveza clara aporta 110 calorías, lo mismo que una dona; un vaso de vino blanco seco o tinto proveen 115 calorías (una rebanada de pastel de chocolate) y un vaso de vino blanco dulce significa 165 calorías.
Pero no todo es tan malo, si se bebe con moderación. Es el caso específico del vino tinto, aumenta el colesterol bueno, lo que disminuye el riesgo de enfermedades del corazón. También contiene flavonoides, compuestos que actúan como antioxidantes y contribuyen a reducir el riesgo de aterosclerosis.
Toda bebida estándar, ya sea una cerveza, copa de vino o "caballito" de tequila, contiene una onza de alcohol (29 mililitros). Por lo tanto, una bebida permanece en tu sistema durante una hora. Sin embargo, si se ingiere más de una bebida en menos de una hora, el alcohol en exceso permanecerá en el torrente sanguíneo en lo que el hígado puede procesarlo. Contrariamente a la creencia popular, no existe remedio alguno que pueda acelerar este proceso. No queda más que esperar.
Evidentemente, la respuesta depende de cuánto hemos bebido. Entre más tragos hayamos consumido, mayor será el nivel de alcohol en la sangre y más tiempo tardaremos en desintoxicarnos. Sin embargo, a pesar de que algunas personas se emborrachan más rápido que otras (debido a factores como el sexo, peso, tipo de sangre, etc.) todos volvemos al estado de sobriedad a un mismo ritmo.
El hígado es el principal responsable de metabolizar el alcohol, descomponiéndolo y eliminándolo del torrente sanguíneo.
El hígado básicamente metaboliza el alcohol a la misma velocidad: una onza (29 mililitros) en una hora. es el encargado de descomponerlo y eliminarlo. Pero para procesar tan sólo ocho gramos de alcohol (medio vaso de vino o media botella de cerveza clara) tarda una hora. Esa es la causa de que sintamos resaca al día siguiente, pero a largo plazo deriva en daños irreparables, y se complica si se lleva una dieta poco sana. El hígado se lesiona de manera progresiva dando paso a cirrosis, insuficiencia hepática, cáncer del hígado y finalmente la muerte.
En el sistema nervioso es capaz de provocar discapacidades intelectuales y aumentar el riesgo de ansiedad, depresión, confusión y demencia.
Y por si fuera poco, ya en estado crónico, causa inflamación del páncreas, sangrado y úlceras estomacales, hipertensión y derrame cerebral.
Cuando se rebasan los 60 años de edad, el organismo tiene menos capacidad de procesar el alcohol, por eso los médicos recomiendan que se rebaje a la mitad el límite de su consumo. Pero, ¿cuál es este límite? No hay una respuesta precisa. Sin embargo, la asociación británica Alcohol Concern recomienda que los hombres no beban más de tres a cuatro unidades al día (dos vasos de vino o dos botellas de cerveza clara), y las mujeres entre dos y tres unidades diarias (un vaso de vino o una botella de cerveza clara).
Por otra parte, las bebidas alcohólicas sí causan gordura; son una fuente de calorías vacías.
Cada gramo de alcohol contiene siete calorías. Una botella de 280 mililitros de cerveza clara aporta 110 calorías, lo mismo que una dona; un vaso de vino blanco seco o tinto proveen 115 calorías (una rebanada de pastel de chocolate) y un vaso de vino blanco dulce significa 165 calorías.
Pero no todo es tan malo, si se bebe con moderación. Es el caso específico del vino tinto, aumenta el colesterol bueno, lo que disminuye el riesgo de enfermedades del corazón. También contiene flavonoides, compuestos que actúan como antioxidantes y contribuyen a reducir el riesgo de aterosclerosis.
Toda bebida estándar, ya sea una cerveza, copa de vino o "caballito" de tequila, contiene una onza de alcohol (29 mililitros). Por lo tanto, una bebida permanece en tu sistema durante una hora. Sin embargo, si se ingiere más de una bebida en menos de una hora, el alcohol en exceso permanecerá en el torrente sanguíneo en lo que el hígado puede procesarlo. Contrariamente a la creencia popular, no existe remedio alguno que pueda acelerar este proceso. No queda más que esperar.
El Gobierno tiene
previsto gravar las bebidas carbonatadas así como subir los impuestos
especiales al alcohol y al tabaco, han avanzado fuentes de algunos
grupos parlamentarios.
El ministro de Hacienda y Función Pública, Cristóbal Montoro, se ha
reunido este miércoles con los portavoces de varios grupos
parlamentarios en el Congreso con el propósito de explicarles las
medidas fiscales que serán aprobadas este viernes y que serán enviadas a
Bruselas, para cumplir con el objetivo de déficit del 3,1% para 2017.
Estas supondrán un incremento en la recaudación de entre 7.000 y 8.000
millones de euros, según fuentes de la negociación.
Entre estas iniciativas se encuentran, además de un plan de lucha contra
el fraude en el IVA y una reforma del Impuesto sobre Sociedades, el
retoque de varios impuestos especiales y la aplicación de un gravamen o
tasa a las bebidas refrescantes carbonatadas. Según fuentes
parlamentarias, el ministerio de Hacienda pretende aumentar la
recaudación a través de estos impuestos a la vez que preservar la salud
pública.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) publicó recientemente un
informe que recomendaba gravar con más tasas las bebidas azucaradas para
reducir los problemas de obesidad, la diabetes de tipo 2 y la caries.
En el mismo sentido, el Ejecutivo también pretende subir el impuesto al
tabaco y el que grava el alcohol, mientras que finalmente no se tocará
el impuesto de los carburantes.
Con esto, Cristóbal Montoro prevé implantar un nuevo plan de impulso y
transformación de la Administración Pública para 2017-2019, que
implicará un ahorro de 900 millones de euros durante el próximo año.
Montoro se ha reunido a lo largo de esta mañana con el portavoz de Nueva
Canaria, Pedro Quevedo, con la de Coalición Canaria, Ana Oramas, y con
la de ERC, Esther Capella. En estos encuentros, el titular de Hacienda
también les ha informado sobre la reunión que mantendrá mañana con los
consejeros de Economía y Hacienda autonómicos en el Consejo de Política
Fiscal y Financiera (CPFF).
En esta reunión se abordarán los objetivos de déficit público de las CC
AA para 2017 y 2018, que según ha avanzado esta semana Montoro serán
mayores de los inicialmente previstos. De hecho el ministro avanzó ayer
que se revisarán "al alza" los objetivos para 2016 y 2017, que
actualmente están en el 0,7% y el 0,5% del PIB, respectivamente.
Fuentes socialistas han señalado a los medios de comunicación que el
PSOE ha enviado al ministerio una última propuesta para que la meta de
déficit se sitúe en el 0,6% del PIB el próximo año, pero que todavía no
habían obtenido respuesta.
En todo caso, Montoro ha avisado este miércoles de que el proyecto
presupuestario del Gobierno para 2017 no incluye "reducciones de gasto
de bienestar" ni "prácticamente" ningún recorte "en la categoría de
gasto".
Ver más en: http://www.20minutos.es/noticia/2901894/0/hacienda-gavar-bebidas-azucaradas/subir-tabaco-alcohol/#xtor=AD-15&xts=467263
Ver más en: http://www.20minutos.es/noticia/2901894/0/hacienda-gavar-bebidas-azucaradas/subir-tabaco-alcohol/#xtor=AD-15&xts=467263
Mixología Molecular
La ciencia al servicio de las bebidas
La mixología molecular es una forma especializada de mezclar bebidas usando el análisis y técnicas basadas en la ciencia para entender y experimentar con los ingredientes de coctelería a su nivel molecular.
El propósito es manipular los estados de la materia para crear nuevos sabores, texturas, y sensaciones que mejoren la experiencia de los consumidores.
Entre las formas más populares de la mixología molecular, se incluye el
uso de espumas, nitrógeno líquido, geles, gases, calor,
solidificaciones, líquidos, etc. Hay muchos bartenders y
establecimientos alrededor del mundo que practican o se especializan en
la mixología molecular, y algunos de ellos promueven la mixología
molecular como una actividad fantástica o de ciencia ficción, lo que
resulta realmente abrumador para algunos clientes.
La mixiología molecular es
un término usado recientemente y se ha visto como una forma refinada y
especializada de la mezcla de bebidas. En realidad son actividades diferentes las que desarrolla un
mixólogo y un bartender, ya que se necesitan habilidades y
conocimientos distintos.
Un bartender necesita una variedad más amplia de habilidades igual de importantes y complicadas como las de conocer una gran variedad de bebidas populares, servir una gran cantidad a la vez , pensar con gran rapidez para preparar inmediatamente los cócteles.
Por otro lado algunos mixólogos moleculares no
necesitan habilidades para mezclar sino conocimientos sobre química y
física; se enfoca en el arte y presentación de la mezcla de las bebidas,
estudiando nuevas formas de preparar cócteles clásicos como el cosmopolita
y la forma de preparar exóticas y nuevas bebidas, experimentando con no
tan conocidos procesos de destilación y mezclas, poniendo al límite las
habilidades básicas del bartender.
La mixología molecular apenas se ha comenzado a desarrollar por lo que
sus principios son muy básicos a diferencia de la gastronomía molecular.
El primer ejemplo de la mixología molecular se remonta varios años
atrás, con la superposición de elementos de acuerdo a la densidad o
viscosidad de los ingredientes, muchos de los cócteles básicos como el
Marley o Jamaica son ejemplo de esto.
Hay diferentes técnicas utilizadas dentro de la mixología, aquí enlistamos las principales:
- Técnica del caviar o la esferificación. Consiste en dar a los ingredientes la forma de pequeñas esferas como el caviar.
- Técnica del nitrógeno líquido. Se utiliza generalmente para dar el aspecto de humo o niebla, mientras se prepara la mezcla de la bebida.
- Técnica del Brulé. Se utiliza el soplete con el fin de caramelizar la bebida.
- Técnica de los cocteles gelificados. Es una técina parecida a la esferificación, se utiliza el colapez.
- Técnica de las espumas. Se usa el sifón, diferentes claras y grasas
- Técnica de las bebidas carbonatadas. Se usa el sifón para sodas y cápsulas de CO2.
- Técnica de aires. Se usa la Lecitina de Soya, con el fin de penetre la máxima cantidad de aire.
BEBÉS Y ALCOHOL
Hay mucha controversia acerca de este tema. Aquí un video explicando los efectos del alcohol durante el embarazo.
www.bebesymas.com/.../los-efectos-de-beber-alcohol-durante-el-...
www.bebesymas.com/.../los-efectos-de-beber-alcohol-durante-el-...
¿Por qué tienes lagunas mentales después de una noche de fiesta?

Salud 22/10/14
Bebiste demasiado ayer y no te puedes acordar de lo sucedido en la noche? ¿Por qué ocurren las lagunas mentales? ¿Qué le sucede a nuestro cerebro que nos hace olvidar?
Lo primero a saber es que no todas las amnesias temporales provocadas por el alcohol son iguales. Existen dos tipos; la amnesia "en bloque", en la que olvidas largos periodos de tiempo, y la amnesia "fragmentaria" en la que olvidas momentos de tu ebriedad. Generalmente, quienes experimentan amnesias fragmentarias puede recordar lo olvidado con un esfuerzo. Lo mismo no ocurre en el otro caso.
Ambos tipos de amnesia alcohólica son provocadas por una interrupción del hipocampo, estructura cerebral que desempeña importantes funciones en la memoria. El alcohol en exceso impide que los receptores del hipocampo produzcan glutamato, esencial para la comunicación neuronal. Debido a la interferencia, el cerebro pierde temporalmente su habilidad para crear nuevas memorias.
La causa principal de estas "lagunas mentales", es el aumento repentino de los niveles de alcohol en la sangre. Para evitarlas, es mejor beber con el estómago lleno y esperar algún tiempo entre una copa y otra. Por su constitución, las mujeres suelen experimentar más amnesias alcohólicas que los hombres. De acuerdo con el investigador Reagan R. Wetherill, de la Universidad de California, San Diego, la herencia genética tiene mucho que ver. Algunos cerebros son más propensos a reaccionar con el alcohol que otros.
mexcal
ALCOHOL Y ANTIBIÓTICOS
El alcohol es una droga como cualquier otra, que ingresa al tubo
digestivo, pasa a la sangre y luego se traslada a los diversos sitios en
donde genera sus efectos, principalmente al cerebro. Al cabo de un
tiempo se metaboliza en el hígado para después perder su efecto.
Los medicamentos atraviesan el mismo proceso. Al ingerirlos, pasan del tubo digestivo a la sangre y de allí a los sitios en donde tienen su efecto.
El problema puede presentarse cuando se ingieren en simultáneao y son metabolizados por las mismas enzimas, ya que estas metabolizan menos ambas sustancias, provocando que tengan un mayor efecto.
Es necesario remarcar que esta situación se produce cuando la persona ingiere alcohol en forma aguda, por ejemplo, en una fiesta o evento social. En cambio, cuando se bebe en forma crónica, el alcohol estimula de tal forma las enzimas que el cuerpo genera mayor cantidad, provocando que algunos medicamentos se metabolicen más rápido. Esta situación ocasiona que ante la dosis habitualmente indicada, el efecto sea menor.
Hay medicamentos que pueden ser suspendidos transitoriamente, pero otros requieren un nivel estable en sangre, lo que impide su suspensión. A su vez, algunos pueden llegar a interactuar de manera significativa con el alcohol, como por ejemplo los anticonvulsivantes o los anticoagulantes. Por ejemplo, si se suspenden los anticonvulsivantes, la persona puede llegar a tener convulsiones, o bien al combinarse con alcohol podrían aparecer efectos secundarios. En estos casos se recomienda que la persona no beba o consulte con su médico antes de hacerlo.
Una vez que el cuerpo metabolice el alcohol, el medicamento se puede restaurar sin problemas.
Los medicamentos atraviesan el mismo proceso. Al ingerirlos, pasan del tubo digestivo a la sangre y de allí a los sitios en donde tienen su efecto.
El problema puede presentarse cuando se ingieren en simultáneao y son metabolizados por las mismas enzimas, ya que estas metabolizan menos ambas sustancias, provocando que tengan un mayor efecto.
Es necesario remarcar que esta situación se produce cuando la persona ingiere alcohol en forma aguda, por ejemplo, en una fiesta o evento social. En cambio, cuando se bebe en forma crónica, el alcohol estimula de tal forma las enzimas que el cuerpo genera mayor cantidad, provocando que algunos medicamentos se metabolicen más rápido. Esta situación ocasiona que ante la dosis habitualmente indicada, el efecto sea menor.
Otras formas de interacción
- Algunas bebidas alcohólicas, como la cerveza o el vino, tienen una sustancia llamada tiramina, que al mezclarse con medicamentos pueden originar náuseas, vómitos o enrojecimiento facial (flushing).
- El paracetamol combinado con el alcohol puede aumentar sus efectos tóxicos en el hígado.
- Algunos medicamentos que actúan sobre el sistema nervioso, como por ejemplo la benzodiacepinas (alprazolam, diazepem, lorazepam, etc), causan sueño y relajación. Si son ingeridos junto con alcohol pueden disminuir la capacidad de respuesta, provocando accidentes de tránsito o domésticos.
Población de riesgo
La población de riesgo está compuesta por las personas mayores de 65 años, debido a que son más sensibles a los efectos del alcohol, y aquellos que toman una medicación crónica que requiere niveles en sangre más estables como los anticonvulsivantes y los anticoagulantes.¿Influye la cantidad de alcohol ingerida?
Es poco predecible que cantidad de alcohol es la que puede generar un efecto adverso ya que eso depende de cada individuo. Lo recomendable es preguntarle al profesional cómo interacciona la medicación que receta con el alcohol.¿Qué debo hacer si estoy tomando un medicamento y tengo una fiesta?
Todo depende del medicamento. Por ejemplo, la mayoría de los antibióticos que se usan cotidianamente no interaccionan significativamente con el alcohol.Hay medicamentos que pueden ser suspendidos transitoriamente, pero otros requieren un nivel estable en sangre, lo que impide su suspensión. A su vez, algunos pueden llegar a interactuar de manera significativa con el alcohol, como por ejemplo los anticonvulsivantes o los anticoagulantes. Por ejemplo, si se suspenden los anticonvulsivantes, la persona puede llegar a tener convulsiones, o bien al combinarse con alcohol podrían aparecer efectos secundarios. En estos casos se recomienda que la persona no beba o consulte con su médico antes de hacerlo.
¿El antibiótico es el medicamento que menos interacciona con el alcohol?
Si bien hay una creencia popular que indica que una persona no puede tomar alcohol si está recibiendo antibióticos, sólo algunos interactúan seriamente, como el metronidazol o la isioniacida. Los más usados, como la amoxicilina, no tienen interacciones clínicamente significativas con el alcohol.¿Cómo se relaciona el alcohol con el ibuprofeno?
Uno de los principales riesgos de los antiinflamatorios, como el ibuprofeno o el diclofenac, es la posibilidad que tienen de generar gastritis si son ingeridos durante un largo periodo de tiempo. Si la persona es bebedor crónico, el alcohol aumenta esas posibilidades. Pero si solo tomó una o dos dosis de antiinflamatorios, el riesgo de sufrir gastritis producto de la combinación con el alcohol no es importante.¿Qué debo hacer si durante un tratamiento con medicación tomo alcohol?
Si uno toma un par de bebidas en el lapso de 6 o 7 horas, podría generar un incremento de los niveles en sangre de algunos medicamentos, aumentando la posibilidad que aparezcan efectos secundarios.Una vez que el cuerpo metabolice el alcohol, el medicamento se puede restaurar sin problemas.
¿Hay alguna bebida que ocasione más conflicto que otra?
Lo que genera problemas no es la bebida (con excepción de las ya mencionadas que contienen tiramina), sino el alcohol, por lo tanto las bebidas con mayor graduación alcohólica son las que mayor interacción con el medicamento tienen.
Etiquetas:
alcohol,
antibioticos,
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medicina
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